HISTORIA
La Agrupación Local del PSOE de Benijófar se fundó El 7 de junio de 1937. El PSOE fue el primer partido que se fundó en Benijófar, como expresión de la situación de sobre explotación y miseria de la clase trabajadora
Represión y resistencia
1939-1975
La derrota del gobierno legal republicano en la Guerra Civil supuso el sometimiento del conjunto de los españoles a un régimen social y político que no tenía empacho alguno en declararse antidemocrático, negando a sus ciudadanos el ejercicio de las más elementales libertades individuales y políticas. La división de la sociedad que supuso el enfrentamiento armado se consolidó con la victoria del bando rebelde franquista, que la administró buscando la destrucción total de sus adversario: personalidades, organizaciones políticas y sindicales, instituciones culturales y todo cuanto hubiera tenido relación con ello fue perseguido, ilegalizado, eliminado, en fin, de la vida social –y a veces, simplemente de la vida, mediante la cárcel o el paredón.
En ese marco, las incipientes instituciones y organizaciones políticas democráticas que se habían creado en Benijófar durante el período republicano –entre ellas el PSOE local- fueron borradas inmediatamente después del 1 de abril de 1939. Las personas, hombres y mujeres, que se habían significado por su adscripción política a estas organizaciones sufrieron las consecuencias en forma –la más leve- de marginación social y, más comúnmente, económica; otros pagaron su actitud con la cárcel, y muchos, en fin, hubieron de emigrar.
Se inició un período en el que lo fundamental fue resistir, sobrevivir: al miedo, al hambre, a la marginación, a la represión. Algunos intuían que aquella derrota no era definitiva; que la historia de la Humanidad –y por tanto, también, la de las pequeñas localidades como Benijófar- es una continua búsqueda de la superación en la que, inevitablemente, se dan situaciones de avance y de retroceso. Pocos, no obstante, pensaban que iba a durar tanto aquel trágico episodio.
El socialismo, como aspiración a una sociedad más justa, en Benijófar pervivió a lo largo de los años más negros de la dictadura gracias a un puñado de hombres y mujeres que sólo cabe calificar de excepcionales, que además de no perder la fe en sus ideas supieron mantener su integridad y dignidad en medio de un ambiente de hostilidad y persecución. La modestia de sus currículos académicos –en muchos de ellos apenas alcanzaba los rudimentos de la lectura y la escritura- no obstaculizaba una claridad de juicio y de comprensión de la realidad que, unidas a un fuerte sentimiento de solidaridad y de justicia, les llevaba a estar del lado de los oprimidos, de los humildes, de los perseguidos. Con su testimonio, estos hombres y mujeres mantuvieron viva la llama de la esperanza en la regeneración social y política del país, y con ella la esperanza de un futuro mejor para ellos mismos y para sus hijos.
En el imaginario resistencialista de Benijjófar han quedado los nombres de varias de estas personas, cuyo ejemplo sigue siendo movilizador: Juan Cases Villa (Juan del Molino), Pedro Villa (Perevilla), Antonio García (el Nieto), Manuel Mateo (Palleta), entre muchos otros y sin ninguna pretensión exclusivista, son muestra de cuanto venimos diciendo. Es seguro que sin ellos la democracia igualmente habría alcanzado instaurarse en España; pero es igualmente seguro que gracias a ellos, a su actitud a lo largo de los años oscuros, mediante su ejemplo, en Benijófar se aseguró la continuidad en la aspiración democrática; de la misma manera que también es seguro que su ejemplo nos ha hecho mejores a sus continuadores.
En 1975, finalmente, el dictador moría; y con él desaparecía su obra política, dando paso a la instauración de un sistema que representa un nuevo pacto político entre los españoles, inspirado en la libertad, la igualdad, y el respeto mutuo: la democracia parlamentaria. En eses momento, las ideas socialistas, el proyecto político representado por el PSOE, emerge y se presenta al pueblo con su oferta.
La reorganización
1975-1978
A la muerte del dictador, su régimen se desmorona con rapidez. La presión social y las movilizaciones ciudadanas impulsadas por las organizaciones democráticas, fundamentalmente las de la izquierda, llevan a la sucesiva legalización de todos los partidos y a la apertura del proceso constituyen que culminará con la aprobación de la Constitución de 1978. La arquitectura del nuevo sistema político español se va completando y con ella se asientan las bases para sacar al país del atraso y el asilamiento a que lo había condenado la dictadura franquista. El cerrilismo y la brutalidad retrocedían, aunque no desaparecían totalmente, y las personas podía proclamar sin temor su adscripción o su simpatía por la formación política más de su agrado. Se daba un primer gran paso. Pero la tarea pendiente era mucha y el camino se auguraba largo.
A partir de la legalización del PSOE (1976), los socialista de Benijofar, entre los que en aquella época se distinguieron Antonio Villa (el Rebelde), José Valero (el Puro), Juan Cases Villa (Juan del Molino) y Manuel Mateo (Palleta) empezaron a organizar actos y actividades que permitieron difundir el programa político socialista.
La celebración anual del 1º de Mayo y el trabajo previo de organización sirvieron, durante este período, para movilizar a los simpatizantes y seguidores y establecer contacto formal y regular entre la organización del partido y los vecinos de Benijófar. En esta tarea tuvo una relevancia especial el trabajo de los compañeros que ya actuaban en el movimiento sindical, en la UGT, como Juan Sánchez (Juanico el Cano).
De esta manera, el reducido grupo de esforzados socialistas y simpatizantes, obviamente desconectados de la organización por mor de las circunstancias históricas, iniciaron por su cuenta la tarea de constitución de una agrupación local. Para ello, y a falta de local social, las “Cinco Cuevas” (paraje en el campo) acogieron las primeras reuniones del grupo, en el que figuraban, entre otros, Juan Cases Villa, Antonio García González, Pedro Villa Cases, José Valero Rico…..Estas reuniones sirvieron para cohesionar un primer núcleo dirigente, que se encargó de buscar y establecer contacto con los órganos de dirección del partido. Igualmente, se inició una regularización en la via de la organización, empezando por la constitución formal de la Agrupación Local de Benijófar del Partido Socialista Obrero Español, la cual el día 9 de diciembre de 1977 eligió su primera Ejecutiva, que tuvo esta composición:
Presidente: Francisco González Valero
Secretario General: Juan Cases Villa
Secretario de Organización: Manuel Mateo Canales
Secretario de Administración: José Valero Chazarra
Secretario de Información: Juan Sánchez Sánchez
Se inicia entonces un recorrido político que, con más luces que sombras –las cuales no hay que ocultar- culminaba las aspiraciones y esperanzas de, al menos, dos generaciones de hombres y mujeres de la izquierda de Benijófar –las representadas por los derrotados en la guerra 1936-39 y a de sus hijos-; se había restituido el reconocimiento de la pluralidad política y se abría el campo a la lícita confrontación de las ideas y de las ofertas programáticas políticas.
Por primera vez desde la restauración democrática el PSOE no presente candidatura
Elegido secretario general
Elegido secretario general
El PSOE a pesar de resultar la lista más votada pierde la alcaldía tras 16 años de gobierno
Elegido secretario general
Tercer Alcalde Socialista
Elegido secretario general
Elegido secretario general
El PSOE gana las elecciones 538 votos (55,4%) y cinco concejales
Primera experiencia de ejercicio de participación en el Gobierno municipal
Elegido secretario general
Elegido secretario general
Elegido secretario general
El PSOE obtiene 254 votos (34%) y tres concejales
Primer secretario general elegido tras la dictadura.